Hernández y Fernández
Son dos policías secretas idénticos, cual hermanos gemelos, cuyas únicas diferencias son sus nombres y apellidos y sus bigotes. Visten casi siempre de negro, con bastón y sombrero hongo. Tienen un grandísimo sentido del deber pero su increíble ingenuidad junto con su mala suerte les lleva a meter la pata continuamente. Su primera aparición se produce en la primera viñeta de la versión en color de Tintín en el Congo, pero donde sus personajes salen verdaderamente a escena es en Los cigarros del faraón.